*** Estos signos varían de persona a persona, pero es importante si el paciente o los cuidadores reconocen signos de recaída para dirigirse al equipo de tratamiento lo antes posible.
La recuperación es un viaje lleno de días buenos y malos; requiere una inmensa cantidad de trabajo y fuerza. Es importante que los signos de advertencia de una recaída se reconozcan para continuar con la recuperación. Si sufres una recaída, es esencial que se lo cuentes a tus padres / equipo de tratamiento / cuidador. Por otra parte si eres un ser querido o uno de los padres de una persona en sufrimiento, es importante que puedas reconocer los signos de recaída y así evitar futuros daños.
Muchas personas experimentan recaídas durante la recuperación; En este punto, los sufrientes pueden confiar en los sistemas de soporte para recibir ayuda. A continuación se muestra una lista que contiene señales de advertencia que pueden detectar posibles recaídas de una persona que se recupera de un trastorno alimentario.
*** Ten en cuenta que NO es necesario que experimente una recaída en su viaje de recuperación y no se debe entrar en recuperación con la intención de recaer.
Signos de recaída:
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Separarse del programa establecido de comidas de recuperación, por ejemplo, omitir las comidas. Esto podría deberse a que un individuo se sienta satisfecho con su horario de comidas. Sin embargo, puede convertirse en una recaída a más largo plazo si no se habla o se identifica.
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Adoptar una dieta específica: esto es muy fácil en función de las dietas de moda que promueven las redes sociales. Para una persona que se está recuperando de un trastorno alimentario, es extremadamente riesgoso participar en cualquier tipo de dieta restrictiva, ya que puede provocar una recaída. Es esencial tanto para quienes la padecen como para las personas que cuidan, identificar si llevan ciertas dietas como veganos, frutarismo, bajo contenido de grasas, bajo contenido de carbohidratos, etc.
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Depresión: hay varias razones por las cuales una persona puede sufrir depresión. Para alguien que tiene un historial de trastornos alimenticios, la depresión puede ser causada por una disminución de los nutrientes. Cuando los cuerpos no reciben lo que necesitan, sienten que comienzan a sentirse cansados debido a la distribución de los recursos y el agotamiento de las reservas de energía.
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Evitar un alimento específico: se sabe que los desórdenes alimenticios son furtivos y, a menudo, encontrarán maneras de retrasarse cuando una persona reflexiona sobre sus elecciones de alimentos. Si un alimento que normalmente se consume durante la recuperación y de repente se convierte en un alimento temeroso, los cuidadores y los equipos de tratamiento deben abordar este tema ya que puede provocar una recaída.
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Aparición de comportamientos de trastornos alimentarios: por ejemplo, comer en momentos específicos, días, lugares, reducir la elección de alimentos, medir alimentos o usar ciertos utensilios para comer. Estos son comportamientos comunes de trastornos alimentarios que pueden colarse en su camino de regreso, incluso si alguien ha estado recuperándose por un tiempo prolongado. Aunque esto puede deberse a la satisfacción con la recuperación, puede provocar una recaída.
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Purga o atracones reemergentes
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Exceso o preferencia de ejercicio sobre actividades sociales
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Pesaje diario o comprobación de medidas del cuerpo
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Comúnmente mirando en el espejo
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Mintiendo a aquellos que están tratando de ayudarte
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Deseando tener el control todo el tiempo
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Aislamiento
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Creer que la felicidad y el éxito solo viene de adelgazar
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Comportamientos de perfeccionismo que vuelven a surgir
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Aumenta los pensamientos sobre el peso o la comida
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Usar ropa holgada
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Irritarse con la comida
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Evitar eventos que involucran comida
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Sentirse abrumado por la culpa de la vergüenza después de comer
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Mantenga rencor a las personas que tienen sobrepeso o no comen de acuerdo con su plan de comidas
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Sentirse "demasiado gordo", incluso si la gente dice lo contrario
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Cambio significativo en el peso, ya sea que gane o que pierda